lunes, 31 de agosto de 2015

…..Y AQUEL “DE TRUJILLO ES TAN ALTA LA GLORIA”

  Conociendo nuestra historia


El 19 de diciembre de 1910 en la ciudad de Trujillo;  la Presidencia del Estado, dirigida por el Gral. José Manuel Baptista;  abre un certamen entre los poetas que viven  en  el estado Trujillo  o trujillanos que se encuentren fuera del terruño, con el fin de escoger las letras del himno regional. El jurado es constituido por el Pbro. Estanislao Carrillo, Dres. Baptista Quevedo, Jesús Manuel Castillo, Máximo  Barrios, José Rafael Pacheco, Inocente de Jesús Quevedo y Amílcar Fonseca. El premio sería una pluma de oro y un diploma lujosamente caligrafiado.

Después de largas deliberaciones; el 1 de abril de 1911, se reúne el jurado para dictar el veredicto y la nominación cayó sobre la composición Nº 3444  del  Dr. Antonio José Pacheco, que llevaba por nombre: “De Trujillo es tan Alta la Gloria” y de la misma manera concede menciones honorificas a los participantes Eladio Álvarez de Lugo, Dr. Fernando Guerrero y Br. Jesús Briceño Casas. 

El Dr. Antonio José Pacheco era un destacado abogado que había ejercido su profesión fuera del estado Trujillo; juez de primera Estancia en los estados Falcón y Guárico, fue presidente de la Corte Suprema, juez de Comercio  del Distrito Federal. Había sido un conciso escritor e investigador de los temas históricos. El Dr. Pacheco residía en Falcón   y murió de la temprana edad de 38 años.  

Pasarían unos días cuando un Jurado Musical en Caracas;  integrado por Pedro Elías Gutiérrez, Salvador Llamamozas, Sinforiano Latre, Andrés Delgado e Ignacio Bustamante;  escoge la partitura del sacerdote Esteban Razquin, el ganador recibe un premio de 200 Bs y un diploma bellamente caligrafiado  y posteriormente tanto la música como la letra pasan a constituir el Himno de nuestro Estado Trujillo por un Decreto del 5 de julio.

El Ejecutivo Regional decreta que “se tocara en todo acto público y será de obligatoria enseñanza en las escuelas trujillanas. Ese día se realiza en la capital del estado, un desfile del batallón de la ciudad, institutos educacionales, poderes públicos y siete señoritas representando las siete provincias y los cuadros de la firma del Acta de la independencia, el Tratado del Libertador y próceres trujillanos.
El desfile llega hasta la casa de la Firma del Armisticio dirigiéndose a la concurrencia el Br. Rafael María Altuve, le rinden un minuto de silencio al prócer Coronel Vicente Cegarra frente a la Plaza Chiquinquirá, donde fue fusilado, continuando su recorrido hasta la casa natal del Gral. Cruz Carrillo; donde Pedro Casas se dirige a los presentes refiriéndose al héroe trujillano, finalizando en la Plaza Bolívar  donde se oirá por primera vez el himno del estado Trujillo tocado por la banda filarmónica dirigida por Esteban Razquin.    

El prelado era nativo de Pamplona; España y llevaba pocos años de haber obtenido la ciudadanía venezolana. Se radica en la ciudad de Trujillo fundando en el año de 1908 la Escuela Filarmónica y auspicia la Banda Filarmónica.

Razquin que contaba con la amistad de los Baptista y Araujo fue sometido a una persecución brutal cuando los caudillo trujillanos caen en desgracia en el gobierno de Juan Vicente Gómez,  y   es exilado del estado donde nunca pudo volver por órdenes de la presidencia de la República, gracias a las intervenciones del Obispo de Guayana y Monseñor Mejía logran que pueda volver a Venezuela. El padre Razquin muere el 5 de abril de 1934.

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