“Imperio privado: Exxon Mobil y el poder estadounidense”, es un libro escrito por el periodista norteamericano Steve Coll, doble ganador del premio Pulitzer, quien documentó crímenes y tentáculos poderosos de esta empresa petrolera”
Caracas, 17 de junio de 2015.- La
sede central de ExxonMobil en Irving, Tejas, es conocida por sus empleados como
La Estrella de la Muerte. Según el escritor y periodista Steve Coll, dos veces
ganador del Pulitzer, ExxonMobil es "un Estado empresarial dentro del
Estado americano" que, como todas las naciones soberanas "tiene sus
propias reglas de política exterior". "A veces sus intereses se
corresponden con los del Gobierno de Estados Unidos, a veces se encuentran en
oposición y otras sencillamente se quita del medio".
Coll publicó un libro bajo el
título "Private Empire: Exxon Mobil and American Power" (Imperio
privado: Exxon Mobil y el poder estadounidense) que deja al descubierto a
ExxonMobil, una de las empresas petroleras más grandes y poderosas del mundo,
que ejerce como un Estado dentro del Estado estadounidense y con muchos
secretos "sucios" que han provocado asesinatos, desastres ambientales
y penurias a muchos pueblos del planeta.
Coll fue jefe de redacción en el
periódico Washington Post y también fue reportero, corresponsal en el
extranjero y editor en ese mismo diario. Ganó el premio Pulitzer por segunda
vez con su libro "Ghost Wars: The Secret History of the C.I.A.
Afghanistan, and Bin Laden, from the Soviet Invasion to September 10,
2001" (Las guerras fantasmas: historia secreta de la CIA, Afganistán y Bin
Laden, desde la invasión soviética hasta el 10 de septiembre de 2011). También
es autor del libro "The Bin Ladens: An Arabian Family in the American
Century" (Los Bin Laden, una familia árabe en el siglo estadounidense).
Tras la publicación de Private
Empire, Coll explicó en una entrevista que investigar sobre ExxonMobil "no
sólo ha sido más difícil que hacerlo sobre los Bin Laden, sino incluso más que
sobre la CIA. El secretismo y una estrategia de relaciones públicas basada en
el No commentforman parte de la cultura corporativa de ExxonMobil, una empresa
cuyo talante conservador, disciplinado y ambicioso la emparenta con Standard
Oil y John D. Rockefeller, la empresa de la que proviene y su histórico fundador.
"Es una empresa invisible porque quiere ser invisible".
De acuerdo a lo encontrado en
estas investigaciones, la petrolera estadounidense está incursa en torturas,
violaciones y asesinatos en Indonesia, desastres ambientales en Níger y Alaska
y otras actividades "non santas" en varias partes del mundo, todo con
el apoyo del gobierno de EEUU.
ExxonMobil y Dick Cheney:
Advirtió que la relación personal
entre Lee Raymond, el director ejecutivo (entre 1993 y 2005), y Dick Cheney,
vicepresidente de EEUU (año 2000, durante el gobierno de Bush, hijo), hizo que
el poder de Exxon Mobil se consolidara. "Cuando Cheney dirigía Halliburton
y Raymond dirigía ExxonMobil, eran socios. Pero lo más importante es que eran
compañeros de caza y venían de entornos similares, del medio oeste de Estados
Unidos, y tenían una visión del mundo similar", dijo. Para el directivo de
Exxon Mobil, le resultaba muy frustrante hacer lobby ante el Departamento del
Estado y pasar por instancias burocráticas. "Entonces intentó evitarlos.
Podía hacerlo porque le bastaba con hacer una sola llamada al vicepresidente e
intercambiar sus puntos de vista sobre lo que estaba pasando en el mundo. En
ocasiones, le pidió a Cheney que interviniera para apoyar los convenios
petroleros de ExxonMobil en Medio Oriente", reveló.
Fusiones y otras aventuras
Private Empire narra las dos
maneras con las que la petrolera estadounidense garantizó sus nuevas reservas:
fusiones o adquisiciones de compañías con reservas en mercados donde Exxon no
tenía acceso, y expansión en países con reservas e interesados en la tecnología
de Exxon para explotar sus recursos naturales.
En la primera parte, destaca la
fusión con Mobil, formalizada en diciembre de 1999. Después de sondear posibles
acuerdos con otros actores del sector (incluido British Petroleum), Exxon acabó
adquiriendo Mobil, una compañía con importantes activos en zonas como África
Occidental, Venezuela, Kazajstán, Abu Dhabi, Qatar e Indonesia. La resultante
ExxonMobil se convirtió en la petrolera privada más importante del mundo y
pronto se convertiría en la mayor compañía de Estados Unidos. Steve Coll además
desentraña las actividades de ExxonMobil en países como Chad, Nigeria o Guinea
Ecuatorial.
Con la etiqueta de ser una de las
empresas más secretistas del mundo, ExxonMobil lleva décadas haciendo
complicados equilibrios morales y de poder en países tan distintos como Chad,
Indonesia, Guinea Ecuatorial, Venezuela y la Rusia de Vladímir Putin para
hacerse con sus reservas de petróleo.
Exxon Valdez, desastre ecológico:
El relato de Coll arranca con un
desastre ecológico que asestó un duro golpe a la imagen del entonces Exxon
entre los estadounidenses. La noche del 23 de marzo de 1989, el petrolero Exxon
Valdez encalló en las costas del golfo de Alaska y derramó cientos de miles de
barriles de crudo.
El desastre coincidió en el
tiempo con un cambio trascendental en la situación geopolítica mundial.
"El fin de la Guerra Fría pareció al principio un mundo de nuevas
oportunidades para las petroleras occidentales –escribe Coll–. Había reservas
enormes de petróleo por las que pujar en la extinta Unión Soviética, África y
otras regiones".
Asesinatos en Indonesia:
A partir de entonces, Exxon
Mobil, en sus negocios de explotación petrolera en el mundo, ha estado
involucrada en varios casos de lesa humanidad, el más importante en la remota
región indonesia de Aceh. En 2001 fue denunciada por dar apoyo material y
logístico al Ejército del dictador indonesio para violar, torturar y asesinar a
civiles sospechosos de estar vinculados a los guerrilleros separatistas que
luchaban contra la dictadura. En concreto, se acusó a la compañía de construir
o permitir la utilización de edificios donde se interrogó, torturó y asesinó, a
proveer de excavadoras para que los militares construyeran cementerios donde
enterrar a sus víctimas y permitir que se usaran caminos abiertos por Exxon
para llegar a esas tumbas.
Los ataques de guerrilleros
comenzaron entonces a incrementarse contra la empresa. Esto hizo que entrara en
escena el gobierno de Bush. Y los telegramas del Departamento de Estado,
algunos desclasificados conforme a la Ley de Libertad de Información, muestran
que el gobierno de Bush básicamente se puso en contacto con los grupos
guerrilleros en 2001 y les dijo: "Tenemos una lista de terroristas en la
que hay gente como ustedes. Los instamos a que dejen de atacar a ExxonMobil, de
lo contrario los vamos a agregar a nuestra lista como organización terrorista
internacional".
Uno de los capítulos del libro
describe todo esto a partir de la cita de un telegrama de esa época del
Departamento de Estado en el que un diplomático del gobierno de Bush les dice a
los líderes guerrilleros "¿De verdad nos quieren de enemigos?". Y al
final, los guerrilleros responden "Está bien, vamos a dejar de atacar
ExxonMobil y vamos a desarrollar nuestra guerra por otros medios".
"¿No pueden la CIA y la Marina
resolver este problema?"
Otro capítulo en el libro de
Coll, que se titula "¿No pueden la CIA y la Marina resolver este
problema?" se refiere a la participación de ExxonMobil en Nigeria. Coll
revela que en 2008 el Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger, una
especie de grupo guerrillero en la sombra que atacó petroleras instaladas, empezó
a sabotear a ExxonMobil.
"Consiguieron lanchas y
empezaron a ir a esas plataformas en alta mar y a atacar las instalaciones de
la empresa. Y la empresa, escarmentada por la experiencia en Aceh, Indonesia, y
al no querer otra demanda judicial, finalmente, muy tarde, firmó un contrato de
prácticas responsables en la empresa, en el que prometió no disparar contra la
gente, excepto en circunstancias extremas. Estaban implementando este nuevo
régimen, pero no estaban muy seguros de cómo manejar el hecho de que los
atacaban una y otra vez. Así que, básicamente, se comunicaron con el gobierno
de Bush de nuevo en 2008 y dijeron (es de aquí de donde viene la cita):
"¿No puede la CIA y la Marina resolver este problema?". Estados
Unidos ya había creado un nuevo comando militar para África con base en
Alemania y hubo intentos de que los militares estadounidenses les resolvieran
el problema.
Cambio Climático:
En lo tocante al cambio
climático, en 2010 Exxon Mobil compra la XTO, empresa de gas natural más grande
de Estado Unidos que hace fracturación hidráulica (Fracking), con una inversión
de cuarenta mil millones de dólares. "Creo que el cambio climático es un
ejemplo de las tácticas extremas que usaron; hicieron mucho daño, pero también
terminaron exponiéndose", dijo Coll.
A partir de allí, comenzó a
intentar controlar al régimen regulatorio sobre el Fracking. "Hay muchos
debates y discusiones en torno a si el gobierno federal —la Agencia de Protección
Ambiental (EPA), probablemente el ente regulador más estricto en EEUU— debe
supervisar las regulaciones o si deben hacerlo los estados y las comunidades
locales, donde el poder es más difuso y hay menos pericia. Entonces ExxonMobil
está muy ocupado tratando de dar forma a este régimen", reveló Coll.
Financiamiento a republicanos:
Coll reveló que la ExxonMobil
tiene una oficina en Washington, donde confluyen grupos de presión de grandes
empresas más influyente en la ciudad, y desde allí las donaciones de su comité
de acción política para las campañas electorales presidenciales en EEUU están
muy orientadas hacia un sector, el Partido Republicano.
"Es muy raro que el
presidente de Estados Unidos nombre una empresa, mencione sus ganancias y
cuestione la legitimidad de las mismas", explicó. Como bien explica Coll
en el libro, hacer negocios a tantos años vista es complicado en EEUU, ya que
en ese periodo de tiempo habrá 10 administraciones con al menos seis
presidentes distintos con los que habrá que negociar, o no. Steve Coll advierte
en su libro que cuando dice que ExxonMobil nunca viola la ley, es básicamente porque
es ella la que la dicta.
"Yo creía que la relación
entre ExxonMobil y el gobierno de Estados Unidos era más complicada de lo que
había pensado o que no iba a ser fácil describirla en una oración. Lo que me
sorprendió fue en qué medida ExxonMobil se considera a sí misma,
orgullosamente, como un Estado soberano e independiente, como su propio
gobernante, con su propia política exterior y su propia política
económica", resumió el periodista. /ORODRÍGUEZ
Fuentes:
http://www.democracynow.org/es/blog/2012/5/7/steve_coll_y_los_secretos_sucios_de_exxonmobil_en_indonesia_nigeria_y_washington
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/06/01/actualidad/1338587266_114057.html
http://www.webislam.com/noticias/41810-la_petrolera_estadounidense_exxon_mobil_acusada_de_colaborar_en_torturas_y_asesi.html
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