Resumen Latinoamericano
Carlos Aznárez
Escribo esta nota desde las
entrañas y con toda la parcialidad que el momento que vive el continente exige.
Conmovido hasta el límite por la nueva demostración de sabiduría, valentía y
entusiasmo que brindó al continente el pueblo bolivariano.
¿Qué no han hecho en estos
últimos meses los enemigos de la paz para que este día venturoso no llegara
nunca? ¿Qué no ha generado la maquinaria de muerte y terror de una oposición
que hoy ha quedado aplastada por toneladas de votos para que usted doña y usted
don, se quedara paralizado en su vivienda y no saliera a cumplir con el mandato
histórico de derrotarlos?
Apelaron a todo: a querer matar
de hambre con el desabastecimiento, a que niños y ancianos padecieran la falta
de medicamentos elementales, solo por poner al chavismo de rodillas. Mientras
en los barrios y parroquias humildes de cada gran ciudad surgían colas (a veces
de desespero) para conseguir leche, harina pan o papel de baño, ellos, los
opulentos de siempre se jactaban que en sus barrios del Este todo les sobraba.
¡Criminales!
Cuando esa maldita guerra
económica ya no les alcanzaba movilizaron todo ese dinero que les llega por
millones desde Miami o los centros de poder occidental adversos a esa
Revolución que quisieran ver enterrada, y generaron otro tipo de guarimbas, más
letales, más destructivas, más inimaginables para cualquier persona con sentido
común.
Quemaron vivos a sus propios
vecinos, lincharon con horcas que rememoraban al Klan estadounidense, o a
golpes de bate de béisbol. Asesinaron por doquier, y se “enorgullecieron” de
hacerlo porque para ello tenían y tienen a los medios hegemónicos de su lado.
¡Criminales!
Hoy mismo, desesperados porque el
pueblo no les responde destruyeron máquinas de votación y atentaron con
explosivos, allí en pleno centro de esa plaza de Altamira que utilizan como
santuario, a guardias nacionales bolivarianos. Su propuesta siempre es el
terror y se sentían impunes hasta hace muy poco, cuando las Fuerzas Armadas
Bolivarianas (a las que intentaron vanamente quebrar) ganó las calles para
defender al pueblo.
A nivel de presión internacional,
estos que hoy no saben como explicarles a sus amos qué es lo que ha ocurrido,
también tuvieron un acompañamiento descomunal. No faltó nadie en el tren de la
injerencia y la desestabilización. Desde Trump con sus sanciones económicas y
nueva forma de bloqueo hasta las maniobras de Almagro, la OEA, Macri, Temer,
Bachelet, Kuzinsky, Cartes, Rajoy, Felipe González y la madre que los parió.
Todos y todas ellos se anotaron en la lista de los posibles “reconstructores”
de la Venezuela destruida por los cachorros locales del ISIS. Se imaginaban
Libia e Iraq, pero no se dieron cuenta que Venezuela se parece más a la
victoriosa Siria de Bachar y el pueblo hecho ejército.
Por fin, arribaron a esta última
semana, de bomba en bomba, de incendio en incendio, de amenaza internacional a
discurso provocador. Pusieron todo lo que tenían y más, para que Caracas
ardiera por los cuatro costados y que algunos Estados se fragmentaran en
islotes “balcánicos” frente al gobierno “tiránico” de Maduro. La CNN bramaba de
mentiras, “El País” españolazo convocaba, junto a Felipe González, a un golpe
militar. ¡Patéticos!
Todo este derroche para que un
pueblo no votara. Parece broma, cuando los que tanto se llenan de la palabra
“democracia” se oponen ahora a que el soberano emita un sufragio. Lo que no
harían (ya lo sabemos, por experiencia) si este pueblo harto de provocaciones
decidieran tomar otros caminos de autodefensa!
Sin embargo, el famoso “Día D” de
la MUD se fue postergando hora a hora, el paro general quedó chamuscado por
falta de apoyo, las barricadas del miedo se redujeron a su barrios y tanto
destruyeron que hasta sus propios alentadores (los vecinos que antes les abrían
sus puertas para que cargaran gasolina en sus molotov) empezaron a regañarlos y
a apartarse. Un fiasco esta “resistencia” que jamás debería haber osado
apoderarse de esa sacrosanta palabra de nuestros pueblos de la Patria Grande.
Hasta que llegamos a este domingo
de júbilo para la democracia participativa. La gente salió a votar desde las
primeras horas, desbordó algunos centros como el Poliedro de Caracas, cruzó
ríos y caminó por montes (como en Táchira) para evitar a los violentos, se
fueron ayudando unos a otros, mano con mano, haciendo de la fraternidad un
símbolo tal que los mercenarios del MUD jamás habrán de conocer. Esa sublime
dignidad que no se forja en el poder del dinero, sino en lo que el Comandante
Eterno Hugo Chávez tanto repetía: “amor con amor se paga”.
El voto se hizo masa, y la masa
arrasó con toda la carroña que intentó insuflar el imperio y sus discípulos
locales. Este domingo es de gloria. Solo basta ver la impotencia en los rostros
de los “comunicadores” del sistema. Queda reafirmada la Revolución, el
liderazgo de los de abajo, los poderes comunales, la fuerza indestructible de
la unidad pueblo y ejército, el mandato de Nicolás Maduro y por sobre todo el
legado de Hugo Chávez Frías. Todos estos elementos se combinaron para que las
mujeres y hombres de Venezuela se sintieran más bolivarianos que nunca y se
echaran la mochila al hombro para salir a votar. Vencedores, alegres y
rebeldes, auténticos resistentes para imponer la paz, le guste a quien le
guste.
A partir de mañana, comienza una
nueva etapa, el enemigo planeará nuevas maldades pero está herido del ala, y
los que hoy se jugaron el cuerpo para decirle presente a la Revolución,
exigirán profundizarla, corregir los errores, eliminar las barreras
burocráticas, eliminar a los corruptos. Querrán más socialismo. ¿Con todo lo
hecho hoy, quien se animará a decirles que esperen, que aún no es tiempo?
Fuente:
http://www.resumenlatinoamericano.org/2017/07/30/otra-vez-salio-a-relucir-el-coraje-del-pueblo-de-bolivar-manuelita-y-chavez-por-carlos-aznarez/
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